Los vehículos se encuentran expuestos a condicionantes climáticos continuamente. La lluvia, el barro e incluso el sol van dañando y ensuciando la carrocería del coche. Y aunque esto sea algo inevitable, sí podemos promover que el deterioro sea menor realizando un correcto mantenimiento del mismo. Por ello, en este post vamos a darte unos trucos y remedios caseros que te facilitarán la tarea del mantenimiento habitual.

Interior

  • Alfombrillas: si estas son de plástico, basta con sacudirlas y darles con una pistola de agua a presión, para luego tratarlas con agua enjabonada y un trapo. Enjuagarlas y dejarlas secar al sol es la forma más natural de se mantengan en buen estado. Cuando las alfombrillas son de tela, primero será necesario frotar con un cepillo para eliminar la suciedad incrustada y luego pasar el aspirador para los restos que queden.
  • Salpicadero e interiores: es el espacio que más suciedad y polvo tiene por su uso diario. Necesitaremos pasar una bayeta por toda la parte interna, incluyendo los relojes y la consola central. Para los espacios estrechos, puedes utilizar un pincel o un cepillo de dientes suave. Los productos quitapolvo o limpiacristales son muy eficientes para esta tarea, pero primero tienes que leer las instrucciones del coche porque no todos los líquidos son compatibles con los materiales internos. Si quieres utilizar productos caseros, la mezcla de vinagre y agua a partes iguales es muy eficaz en las superficies de plástico. Para los de madera, añade a la solución una cucharadita de aceite de oliva. Si lo viertes en un pulverizador y lo extiendes con un paño humedecido, la tarea será muy sencilla.
  • Tapicería: el proceso es el mismo que en la limpieza de las alfombrillas. Primero pasaremos un cepillo para eliminar los residuos y los malos olores y posteriormente utilizaremos el aspirador para los restos. Si han estado animales en el interior o hay restos de cabello, puedes pasar un rodillo de la ropa por la superficie. Si tienes asientos de piel, el cuidado de los mismos es más delicado. Lo primero es pasar un aspirador con cuidado y luego frotar con una bayeta de microfibra húmeda. Para evitar que el material se deteriore, será necesario secar rápidamente el área. Lo más recomendable es utilizar un limpiador específico para el cuero extendiéndolo con una gamuza haciendo movimientos circulares y suaves. Tras esto, aplicaremos un acondicionador y lo dejaremos actuar unos 10 minutos. No olvides que al ser un material quebradizo necesitará mantenimiento cada pocos meses.
  • Conductos del aire acondicionado: esta es una zona del automóvil que pasa desapercibida para muchas personas. Sin embargo, su limpieza es fundamental ya que acumula polvo y suciedad que será expulsada al interior cuando se ponga en marcha el sistema. Utilizando un pincel especializado se podrá acceder a cualquier rincón y eliminar los restos acumulados. Esta tarea requiere de un par de minutos para ser realizada y garantizará el correcto funcionamiento del sistema de ventilación.

Exterior

  • Carrocería: utilizar una manguera a presión ayudará a llegar a rincones de difícil acceso así como a los bajos del coche. Pero debes mantener una distancia prudente porque la presión podría dañar la pintura del coche si la manguera se encuentra demasiado cerca. Lo más adecuado es empezar por la parte superior para que la suciedad vaya cayendo y no afecte a las zonas limpias. No utilices detergente de lavavajillas ni jabón para platos porque estos productos eliminan la capa de cera protectora del vehículo. Por el contrario, el champú y el acondicionador de cabello son muy eficientes y no dañan la pintura. No lo viertas directamente encima de la carrocería porque podría deteriorarla.  Aplicaremos el producto con agua en una esponja y la frotaremos por el exterior extendiéndola en una misma dirección. Lo más recomendable es secarlo con un paño de algodón, gamuza o felpa porque dejarlo al aire libre o con otro tipo de material podría dejar marcas. Como último detalle, se puede pulir con cera para recuperar el brillo de la pintura.
  • Cristales: para estas zonas, puedes utilizar un limpiacristales tradicional o un remedio casero basado en vinagre blanco y agua a partes iguales. Lo más fácil es aplicarlo con un pulverizador y secarlo con papel de periódico para no dejar señales.
  • Faros: utilizar un poco de pasta dental, agua y una esponja será ideal para dejar brillantes nuestros faros.
  • Llantas: junto a los neumáticos, son las partes que más suelen ensuciarse por su continuo contacto con el suelo y por los restos de aceite que se van adhiriendo. Para eliminar la suciedad superficial será muy eficaz la manguera a presión ya que llegará a la mayor parte de los rincones. Después, puedes crear un limpiador casero con una parte de agua y media de bicarbonato de sodio. Se formará una pasta que dejaremos reposar unos minutos y luego enjuagaremos. Para la parte cromada es muy útil el vinagre blanco con agua en la misma proporción, siempre y cuando el material no sea de aluminio. Después de enjuagarlo con agua, las llantas quedarán limpias y brillantes. Pero también puedes utilizar productos específicos limpia-llantas. Para un acabado perfecto, un sellador de llantas creará una película protectora en la zona evitando su desgaste.
  • Maletero: Lo primero para una correcta limpieza será vaciarlo completamente. Pasando un aspirador por el interior quitaremos la suciedad de todos los rincones. Pero para aquellos que sean demasiado estrechos, utilizaremos un suave cepillo de dientes. Tras limpiar las gomas del marco, es recomendable aplicar un producto protector y engrasar las bisagras.

Recomendaciones y consejos útiles

Ahora que sabes cómo limpiar correcta y rápidamente tu automóvil, te daremos unos útiles consejos para complementar su mantenimiento.

Lo ideal es limpiar el coche porque, además de ensuciar, deja posibles restos de barro y residuos que dañan la pintura del vehículo.

En el caso de que laves el coche en tu casa, lo más adecuado es que vayas cambiando el agua utilizada en cada parte para no contaminar unas zonas con la suciedad de otras.

Si encuentras manchas en el tapizado y no sabes cómo eliminarlas, puedes utilizar los mismos remedios que se usan para las de la ropa. Asimismo, para que el interior se mantenga con un olor agradable, cuelga pequeños ambientadores del espejo retrovisor. El más habitual es el olor a pino o a limón, pero cada vez hay más variedad de perfumes a gusto del consumidor.

Aprovecha la limpieza del maletero para cerciorarte de que todas las herramientas (la rueda de repuesto, el gato…) están en condiciones adecuadas.

Queremos aprovechar para destacar lo importante que es un uso responsable del agua en este tipo de limpiezas. Trata de no tirar aquella que se puede aprovechar y economízala por el bien del planeta. De hecho, se está estudiando una desconocida opción con la que es posible limpiar el vehículo sin utilizar agua. Pronto podremos disfrutar de ella y aportar un granito de arena al desarrollo sostenible.

¿A qué esperas para dejar tu coche reluciente?