Cuando andamos, nos movemos, vamos en transporte público e incluso en el trabajo, manchamos nuestros zapatos. Muchas veces, bien por desconocimiento o por falta de tiempo, nos resulta imposible limpiar correctamente nuestro calzado, y esto da una mala imagen de nosotros mismos. Por ello, en este post, vamos a dar unos sencillos trucos para limpiar zapatos de forma sencilla y en poco tiempo.
Zapatos de charol
¿Quién no ha tenido unos zapatos de charol preciosos que acabaron llenos de churretes negros? Limpiar este tipo de zapatos es muy sencillo siguiendo algunos pasos, a pesar de lo delicado que es el material.
Solo necesitaremos agua tibia y un trapo de microfibra. Debemos humedecer el trapo y frotar con suavidad sobre estos zapatos para eliminar las manchas y devolverles su brillo inicial.
Zapatos de piel
La piel también es un material quebradizo que no siempre sabemos tratar. Para limpiarlos, hay que mezclar una taza (de 240 ml.) de agua y un cuarto de vinagre blanco. Con esta fórmula, solo tendremos que mojar un trapo de textura suave y pasarlo por el zapato para eliminar toda la suciedad.
Por otro lado, si tus zapatos de piel han perdido el brillo, puedes pasarles un trapo mojado en agua y humedecido en aceite de bebé para que vuelvan a relucir. El aceite de bebé hidratará la piel y de esta forma recuperará su aspecto inicial.
Zapatos de gamuza
La gamuza es un material que acumula mucho polvo y suciedad. Por ello, aunque el calzado de este material es muy elegante, se ensucia con facilidad y pierden su aspecto inicial rápidamente. No obstante, esto no volverá a pasarte si sigues estos pasos.
En primer lugar, pon agua a hervir en un recipiente. Después acerca tus zapatos al vapor con mucho cuidado. Una vez que el calzado haya entrado en contacto con el vapor, solo habrá que limpiarlo con un trapo de microfibra o de cualquier material suave para que queden como nuevos.
Zapatos de tela
Las zapatillas de tela han estado muy a la moda últimamente. Sin embargo, debido a que tienen un material muy absorbente, se manchan con muchísima facilidad. Muchas personas optan por lavarlos en la lavadora, pero esto puede deteriorarlos e incluso despegar la tela de la suela.
Te damos unos sencillos pasos para mejorar considerablemente el aspecto de tus zapatillas. Antes que nada, es necesario quitar los cordones, sacudir las suelas y pasar un cepillo suave para deshacernos del polvo restante.
Posteriormente, verteremos agua en un recipiente pequeño (como una taza de 240 ml.), con un cuarto de jabón líquido y un cuarto de bicarbonato de sodio.
Una vez hecha la mezcla, con un cepillo de dientes debemos frotar esta composición en las manchas de las zapatillas hasta que desaparezcan. Después de esto, bastará con retirar los restos de jabón con un trapo húmedo.
Blanquear la tela de las zapatillas blancas
No podíamos terminar este punto sin dedicarle un apartado especial a las zapatillas de tela blanca. En ocasiones, si esta tela está demasiado manchada, con la fórmula anterior no bastará. Por tanto, para dejar como nuevo el tejido de este tipo de calzado tendremos que hacer lo siguiente:
Mezclar en un recipiente 125 ml. de vinagre blanco y añadirle un cuarto de taza de bicarbonato de sodio (60 gr.). Después de remover con un cepillo de dientes (hay que tener cuidado para que no sea un utensilio metálico ya que puede hacer una reacción química), aplicaremos el líquido resultante y lo frotaremos por las manchas del tejido.
No debes preocuparte si ves que la tela se oscurece un poco, es una reacción normal que se quitará cuando terminemos de limpiarla. Tras incidir y eliminar la suciedad, dejaremos actuar la mezcla durante unos 20 minutos. Después, cepillamos el calzado con jabón y agua para retirar la combinación y los enjuagamos en agua para eliminar cualquier producto restante. Por último, los dejaremos secar al aire libre.
Para no desaprovechar nada, podemos utilizar parte de la mezcla para sumergir los cordones y eliminar la suciedad que contengan.
Blanquear las suelas
Muchas deportivas tienen una parte de suela blanca en los laterales. Debido al material, que suele ser goma, esta parte se llena de restos negros por el roce con el suelo. Sin embargo, tenemos un truco infalible para eliminar la suciedad de forma fácil y sencilla. Para ello, solo tendrás que untar un poco de pasta de dientes en un cepillo y frotar el lateral de la suela con él. Esto eliminará la suciedad y hará que el blanco reluzca como nuevo.
Eliminar mal olor
También es común que cualquier calzado desprenda mal olor bien por el uso o porque el tejido interior absorbe demasiado el sudor de nuestros pies. Para eliminar este mal olor, solo tendrás que esparcir bicarbonato de sodio dentro del zapato, dejarlo actuar durante algunos minutos y retirar el exceso del mismo. Esto hará que los olores desagradables desaparezcan de tu calzado.
¡Sigue estos trucos para limpiar zapatos y que siempre luzcan como nuevos!